Tras los 4tos de la UCL, todos hablan de Real y Barça, pero B. Munich los puede sorprender. Opina Bianchi

Por Carlos Bianchi

Un invitado incómodo

Mientras Barça y Real Madrid piensan en la final, Bayern puede arruinarles la fiesta

BUENOS AIRES -- Los cuartos de final de la UEFA Champions League dejaron a cuatro ganadores lógicos, pero mientras todos hablan de que cada vez está más cerca una final entre el Real Madrid y el Barcelona, yo creo que se están olvidando de un tercero en discordia que puede complicarlos a los dos.

Getty ImagesBayern puede complicar a Real Madrid

Me estoy refiriendo al Bayern Munich, un invitado incómodo de esos que, si fuera una persona invitada a una comida, causaría en los demás comensales una frase del estilo: "¡Uh, miren quién vino a cenar!", ya que puede aguarle la fiesta a cualquiera.

Los bávaros son uno de los grandes de Europa, vienen en claro ascenso en la recta final de la temporada y, como si esto fuera poco, saben que tendrían una ventaja extra de llegar a la final, como lo es jugar en casa (el Allianz Arena es el escenario designado). Tienen un plantel que, además de contar con media selección alemana, es muy cosmopolita y de mucho renombre, al que me animo a situar entre los cinco mejores del continente.

Además, el Bayern tiene un juego que puede incomodar tanto al Real Madrid como al Barcelona, ya que acostumbra ser protagonista en cualquier campo en el que juegue. Los dos grandes españoles enfrentan, la mayoría de las veces, a rivales que les ceden terreno, pelota e iniciativa: claramente, no será el caso cuando les toque jugar contra el Bayern Munich, con lo cual sentirán, como mínimo, la incomodidad de un escenario que no es el habitual.

No sólo eso: sus hombres de punta (Ribery, Mario Gómez, Robben) son muy veloces, lo que puede complicar a defensores de más porte físico y menos habituados al mano a mano. Claramente, el fútbol del Bayern puede ser peor todavía que el del Barcelona para un Real Madrid poco acostumbrado a que lo ataquen tanto y con tanta capacidad: si no toma recaudos, puede quedar muy expuesto.

Lo que mostró el Bayern ante Marsella fue más de lo mismo: una actitud híper protagónica y decisión para buscar el gol desde el minuto cero, aún sabiendo que el resultado de la ida lo había dejado prácticamente clasificado. Aún así, no tuvo piedad de un Marsella que ya andaba mal en el campeonato y lo goleó.

Real Madrid tuvo una actitud similar, aunque ante un rival claramente más débil. Dejó en el banco a cuatro de sus habituales titulares, pero aún así tuvo resto para apabullar una vez más a los chipriotas, con Kaká mostrando, una vez más, pinceladas de su talento y anotando un golazo.

Para el Apoel, la derrota en el Bernabeu no fue un suplicio, sino una despedida a todo trapo tras una temporada de ensueño.

Por el otro lado de la llave, viene un Barcelona que eliminó con justicia al AC Milan, aunque otra vez le faltó profundidad. De los tres goles que marcó en la serie, dos fueron de penal y uno de casualidad, tras un rebote que le quedó servido a Iniesta.

El problema del equipo de Guardiola, si es que realmente tiene uno, es que está temporizando mucho para pasar al ataque, y cada día encuentra menos espacios, sobre todo esos minúsculos en los que suele marcar la diferencia.

EFEBarcelona tiene más posibilidades ante Chelsea

Entonces, a pesar de jugar mucho mejor que sus adversarios y de seguir monopolizando el balón, le cuesta trasladar esas diferencias al marcador. De tanto temporizar e insistir horizontalmente, deja que el rival se reagrupe y lo espere más y mejor armado.

Ahí es cuando necesita soltar a sus hombres de la retaguardia y termina exponiéndose más de la cuenta, como quedó demostrado en el gol que recibió de parte de un Milan que hasta entonces había insinuado poco y nada en ataque.

Como dijimos hace unas semanas, en ocasión de los partidos con Real Madrid por Copa del Rey, no necesariamente jugar con tres hombres atrás lo hace más ofensivo. Al contrario, muchas veces jugar con Dani Alves tan adelantado hace que pierda sorpresa en la llegada. Ahora tampoco tiene a Abidal, con lo cual las subidas por los laterales ya no lastiman como antes.

Si Barcelona pudiera combinar la supremacía que impone mediante la horizontalización con algunas verticalizaciones repentinas, conseguiría ese factor sorpresa que ahora le están faltando.

Claro que, como si esto fuera poco, tiene siempre el as en la manga que es Messi. El mejor jugador del mundo siempre está disponible para abrir las defensas por sí solo, y como no me canso de repetir, deja rivales en el camino cual si fueran conos en un entrenamiento. Cuando hace eso, demuestra toda su valía individual, sin importar tanto lo que muchos dicen sobre sus compañeros (que sí son grandes jugadores) y cuánto le aportan.

Barcelona tendrá enfrente a un Chelsea que ya viene forzando la marcha y no parece tener más resto. Le costó mucho, más allá de los resultados, eliminar a un Benfica que, como todos los portugueses, demostró ser un hueso duro de roer. Otra vez chapeau para Pablo Aimar, que mostró toda su clase internacional.

Chelsea tendrá, además, un fixture durísimo, enfrentando en dos semanas a Tottenham por la FA Cup, al Barcelona, al Arsenal en la Premier y nuevamente al Barcelona. No parece que el espíritu renovado que le inyectó Di Matteo como técnico sea suficiente, pero ya veremos qué pasa en un par de semanas.

Felicidades.

Carlos Bianchi es el 13º goleador de la historia del fútbol mundial y el técnico que más títulos ganó en el fútbol argentino. Surgió como jugador en Vélez Sarsfield de su país, donde fue campeón en 1968, para luego destacarse en distintos clubes de Francia. Allí inició su carrera como técnico, antes de volver a la Argentina para ganar 15 títulos locales e internacionales, seis con Vélez y nueve con Boca Juniors. También dirigió a la Roma de Italia y al Atlético de Madrid de España y es eterno candidato a conducir a la Selección Argentina. Ha escrito para diversos medios de prensa y también se ha desempeñado como comentarista televisivo en distintos canales de Latinoamérica y del mundo.